La Eucaristía completa la iniciación cristiana y es el único sacramento repetible de los tres. La celebración eucarística (la Misa) es la fuente y la cumbre de la vida cristiana. Es el sacrificio mismo del Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús, que él instituyó en la Última Cena y confió a su Iglesia como memorial de su muerte y resurrección. Es signo de unidad, vínculo de caridad, banquete pascual en el que se consume a Cristo, se llena el alma de gracia y se nos da prenda de la gloria futura. El fruto de la Misa es la Sagrada Comunión en la que participamos del Cuerpo y la Sangre de Cristo, que se nos insta a recibir en cada Misa, siempre que estemos en estado de gracia.

Directrices de la USCCB para la recepción de la Sagrada Comunión para católicos, hermanos cristianos y no cristianos

• La Primera Reconciliación y la Primera Comunión se celebran normalmente durante el segundo grado. La preparación se centra en la familia el domingo, y los padres y los niños asisten a 6 sesiones de Reconciliación y 6 sesiones de Comunión.